Los sistemas de nebulización adiabática, cuando tienen la potencia adecuada y están dimensionados correctamente, purifican el aire de las partículas de polvo que se depositan en el suelo debido a las partículas de agua atomizadas.
Estos sistemas son los mejores de la gama, ya que reduce y controla el polvo en entornos de trabajo como la manipulación de piedras, mármol, madera, canteras, áreas de carga y descarga, demolición de edificios, entre otros. Lo mismo se aplica al control de olores en áreas ecológicas y en el tratamiento de depósitos de aguas residuales, desechos industriales y otros lugares donde la acción del proceso adiabático puede complementarse con la adición de neutralizadores químicos premezclados.